En las inmediaciones del pueblo de
Pollensa, en el norte de la isla, el Puig de María constituye un mirador
privilegiado en el que se funden el mar y la montaña, desde su cima podemos
divisar las bahías de Alcudia y Pollensa, la península de Formentor y los
estribos de la zona norte de la Serra de Tramuntana. También destacan sus hermosas vistas sobre la propia villa de Pollensa y los campos de cultivo que se extienden hacia el interior.
El Puig de Maria de Pollença (330 metros) es una excursión ideal para
hacer en familia, con una duración aproximada de una hora, la mayor dificultad
no proviene de la distancia sino de su desnivel de 270 metros, si bien resulta
apta para toda la familia. El ascenso tiene aproximadamente 1.800
metros de longitud y comienza en el punto kilométrico 51.9 de la carretera
Ma-2200, pegado a la entrada de Pollença. El camino de subida transcurre en sus
dos primeros tercios por una senda asfaltada, esta parte del trayecto avanza
entre encinas y pinos cuya sombra protege del sol en los meses más calurosos.
Se trata de un bosque mediterráneo en el que destaca la frondosidad de las encinas.
El último tramo, de mayor belleza,
corresponde a un sendero empedrado, goza impactantes vistas y desde él se
divisan buena parte del municipio de Pollença y la parte oriental de la Serra
de Tramuntana. Esta última fase construida íntegramente con piedra seca debe realizarse obligatoriamente a pie, exige una mayor precaución y calzado apropiado, ya que con lluvia o humedad puede resultar resbaladiza.
Antes
de llegar al santuario un desvío a mano izquierda, el Camí dels Ermitans,
ofrece las mejores vistas sobre Pollença, el sendero va girando hacia la
derecha y tras superar una breve pendiente nos deja frente al Avenc de la Mare
de Dèu, una de las múltiples cuevas y simas que existen en esta singular
montaña.
Este camino concluye en el Mirador del Molí Vell, en las ruinas de un
antiguo molinero harinero de viento, desde el cual se domina una amplia
panorámica de la bahía de Pollença y la península de Formentor.
Unos
metros más arriba, en la cima, se emplaza el conjunto monumental del Puig de
Maria. El origen del santuario se
remonta al año 1348 con la construcción de la capilla, que en el propio siglo
XIV devendrá uno de los principales monasterios mallorquines y colegio para las
hijas de la nobleza.
El
oratorio, remodelado en los siglos XVIII y XIX, conserva trazas de su antiguo
origen. Una torre defensiva y un tramo de muralla rodean a la capilla y a los
edificios anejos. En el interior de la iglesia se conserva una imagen de la
Mare de Déu.
El santuario dispone de restaurante y una zona recreativa donde se pueden realizar torradas fuera de la temporada estival, también cuenta con una sala comedor abierta al público donde comer los bocadillos o refugiarse en caso de mal tiempo. Cabe por tanto plantear la jornada de diferentes formas: bien con “bocatas”, bien hacer una torrada en su área recreativa o bien comerse un delicioso “Arròs brut” en su restaurante. El teléfono del refugio del Puig de Maria es 971184132, es aconsejable reservar con antelación.
Ruta acceso desde Pollensa:
Ruta acceso desde Pollensa:
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